La suerte del Señor Gorsky

Dicen que Neil Armstrong, luego de pisar la luna y decir el famoso "... un gran paso para la humanidad", añadió una frase más:

"Buena suerte, Señor Grosky!"

Periodistas, científicos de diversas partes del globo, y curiosos preguntaron durante muchos años al astronauta que significaba esa frase. Armstrong nunca lo dijo, hasta muchos años después.
Esto mantuvo caliente el caldero de las teorías conspirativas, la hipótesis de vida en la luna, un mensaje secreto a algún militar de alto rango, y una infinidad de etcéteras más.

Muchos años después, unos veinticinco aproximadamente (y luego de que el Señor Gorsky falleciera), Armstrong finalmente quitó el velo a la historia.

Neil Armstrong de pequeño, tenía en su barrio un grupo de amigos, como todo el mundo.
Cierta vez, estaban jugando en la calle al baseball, cuando de repente la pelota fue a dar al patio frontal de los Señores Gorsky. Una suerte de ancianos malévolos y temidos por los niños del barrio, puesto que toda pelota que iba a parar a ese patio, era pelota perdida: la rompían, o simplemente no la devolvían jamás.
Sin embargo, en esta oportunidad el joven Neil se armó de coraje y fue a recoger la pelota, saltando la cerca y los arbustos de los Gorsky.
Luego de que tomara con mucho cuidado la pelota que fue a dar debajo de la ventana del dormitorio de la pareja, el niño Neil, oyó a la Señora Gorsky decir lo siguiente al Señor Gorsky:

"Sexo oral!? ... si claro! cuando el niño Armstrong pise la luna!"

Y de ahí la frase de felicitaciones del astronauta desde el suelo lunar.


Esta maravillosa historia la escuché de Ismael Serrano en el último recital al que fui en este año.
Quedé maravillado al oírla.

Luego de algunas semanas busqué en internet acerca de ella, y conseguí ver que algunos autores hablan de mito urbano, otros de que fue una historia cierta, y posiciones intermedias.

No se cual será la verdad, pero tampoco me importa, es de esas cosas que maravillan, y punto.