Una cápsula de tiempo atesora fotos y mensajes por 200 años
Es de titanio y la abrirán el 25 de mayo de 2210. La gente puede sumarse a través de internet.
¿Qué tendría que pensar hoy un hombre que después de comprometerse con su pareja, deja pasar dos años sin casarse y lo obligan a elegir entre ir a prisión, casarse a la fuerza o pagar una multa importante? Que el mundo se ha vuelto loco. No es locura, es el paso del tiempo: eso era lo habitual hace 200 años según cuenta el historiador Daniel Balmaceda.
Los usos y costumbres que hacen a la cultura de una sociedad en un tiempo determinado, son muchas veces incomprensibles para quienes viven cientos de años más tarde. ¿Cómo hacer para entender las cotidianeidades de un pueblo 200 años después? El Ministerio de Cultura porteño, a cargo de Hernán Lombardi, presentará mañana a las 16 en el MALBA la “Cápsula de tiempo 2210” que guardará de manera digital fotos, videos y mensajes de los argentinos del Bicentenario hasta el 25 de mayo de 2210, cuando está previsto abrirla. Y les permitirá a los curiosos del futuro conocer mejor las costumbres que hoy resultan tan habituales.
Así, si bien no hay un lugar ya definido, en algún punto estratégico de la Capital se instalará antes de fin de año, la cápsula con la información que podrá mandar cualquier persona a la que le interese comunicarse y dejar su mensaje para las generaciones futuras.
Lo que se intenta desde el Ministerio es que las memorias sean transmitidas por los propios ciudadanos de Buenos Aires. Para eso, en la página www.capsula2210.com todos los que ingresen podrán dejar su mensaje para los que vengan después. (ver recuadro).
El dispositivo es una estructura cilíndrica del fuerte y resistente titanio que podrá almacenar 12.000 gigabytes de información. Para tener una idea de la enrome cantidad de información que eso significa, un gigabyte equivale 1.000 megabytes, y una canción larga de música digital ocupa apenas unos seis megabytes.
Allí y en formato Blu-ray, se almacenarán todos los archivos que se envíen desde mañana hasta el 8 de octubre. Luego, habrá un periodo de proceso y grabación de la información de 60 días aproximadamente, por lo que antes de Navidad debería estar instalada la cápsula finalmente.
“La cápsula de tiempo es una oportunidad tecnológica única de contactar y mostrarle a la gente del futuro cómo fuimos. Es cierto que probablemente sea lo más duradero que dejaremos en el mundo”, comentó Julián Gallo, autor y director de la Cápsula. El proyecto es apoyado por Telefónica, Clarin.com y Taringa!, el exitoso portal para intercambio de archivos.
En la dirección de la cápsula se podrá realizar una entrevista virtual, donde se podrán contestar las preguntas programadas. Ya lo hicieron, entre otros, Alberto Spinetta, Jorge Lanata y Alejandro Dolina. Así, quizás se entienda dentro de 200 años, entre otras cosas, porqué existieron las redes sociales, como Twitter, y la gente eligió comentar parte de su vida privada a miles de personas, muchas, desconocidas.
¿Qué tendría que pensar hoy un hombre que después de comprometerse con su pareja, deja pasar dos años sin casarse y lo obligan a elegir entre ir a prisión, casarse a la fuerza o pagar una multa importante? Que el mundo se ha vuelto loco. No es locura, es el paso del tiempo: eso era lo habitual hace 200 años según cuenta el historiador Daniel Balmaceda.
Los usos y costumbres que hacen a la cultura de una sociedad en un tiempo determinado, son muchas veces incomprensibles para quienes viven cientos de años más tarde. ¿Cómo hacer para entender las cotidianeidades de un pueblo 200 años después? El Ministerio de Cultura porteño, a cargo de Hernán Lombardi, presentará mañana a las 16 en el MALBA la “Cápsula de tiempo 2210” que guardará de manera digital fotos, videos y mensajes de los argentinos del Bicentenario hasta el 25 de mayo de 2210, cuando está previsto abrirla. Y les permitirá a los curiosos del futuro conocer mejor las costumbres que hoy resultan tan habituales.
Así, si bien no hay un lugar ya definido, en algún punto estratégico de la Capital se instalará antes de fin de año, la cápsula con la información que podrá mandar cualquier persona a la que le interese comunicarse y dejar su mensaje para las generaciones futuras.
Lo que se intenta desde el Ministerio es que las memorias sean transmitidas por los propios ciudadanos de Buenos Aires. Para eso, en la página www.capsula2210.com todos los que ingresen podrán dejar su mensaje para los que vengan después. (ver recuadro).
El dispositivo es una estructura cilíndrica del fuerte y resistente titanio que podrá almacenar 12.000 gigabytes de información. Para tener una idea de la enrome cantidad de información que eso significa, un gigabyte equivale 1.000 megabytes, y una canción larga de música digital ocupa apenas unos seis megabytes.
Allí y en formato Blu-ray, se almacenarán todos los archivos que se envíen desde mañana hasta el 8 de octubre. Luego, habrá un periodo de proceso y grabación de la información de 60 días aproximadamente, por lo que antes de Navidad debería estar instalada la cápsula finalmente.
“La cápsula de tiempo es una oportunidad tecnológica única de contactar y mostrarle a la gente del futuro cómo fuimos. Es cierto que probablemente sea lo más duradero que dejaremos en el mundo”, comentó Julián Gallo, autor y director de la Cápsula. El proyecto es apoyado por Telefónica, Clarin.com y Taringa!, el exitoso portal para intercambio de archivos.
En la dirección de la cápsula se podrá realizar una entrevista virtual, donde se podrán contestar las preguntas programadas. Ya lo hicieron, entre otros, Alberto Spinetta, Jorge Lanata y Alejandro Dolina. Así, quizás se entienda dentro de 200 años, entre otras cosas, porqué existieron las redes sociales, como Twitter, y la gente eligió comentar parte de su vida privada a miles de personas, muchas, desconocidas.
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